Cuando en lo cotidiano, por algún conflicto alguna persona se nos enfrenta con violencia y rencor, muchas veces reaccionamos con violencia y agresividad, pues pensamos que es la única manera de combatir a los violentos. Que esa es la única manera de demostrarles que nosotros también valemos, de "hacernos respetar".
La violencia genera más violencia y se vuelve una gran bola de nieve que desgraciadamente está haciendo este mundo muy agresivo e invivible. Todos coincidimos que las cosas no están bien, pero no hacemos nada para solucionarlo.
Hubo un pequeño gran hombre en la India, que sí hizo algo, su nombre todos lo conocemos: Gandhi, él practicó el amor, al que lo odiaba él lo amaba, dijo que el corazón del violento solo se transforma con el amor, con acciones no violentas, estaba dispuesto a sufrir para que los demás cambiasen.
Su enseñanza es tremendamente sencilla de entender: busca cambiar el corazón del violento usando el AMOR. Estando dispuesto a sufrir en carne propia la violencia del otro, sin devolver el golpe, para hacerle sentir que está equivocado. Para lograr ese objetivo Gandhi diseñó algunas estrategias, como hacer marchas pacíficas, o decidir guardar ayuno hasta que el otro recapacitase y dejara de ser violento.
Gandhi con este amor no-violento consiguió la independencia de la India. Nadie podrá decir que su manera de amar sea algo ilusurio que no da resultado. Lo que nos da miedo es AMAR como él. Amar implica dejar nuestro egoísmo a un lado y sacrificarnos por el otro, por el enemigo. ¿Estamos dispuestos a amar hasta este extremo?.
Para seguir profundizando en el mensaje de Gandhi, en este blog iremos publicando las enseñanzas de Gandhi. Les invitamos a seguirnos y a publicar sus comentarios en línea o enviándolos a : tumacomboni@gmail.com
